De cómo los medios crean opinión

De todos es conocido que los medios de comunicación mantienen una línea editorial basada en una ideología, ya sea esta progresista, conservadora, católica, etc., y en función de ello priorizan unas noticias u otras, y les dan un enfoque distinto.

Lo curioso de lo que vamos a ver aquí es cómo un mismo periódico, en 24 horas, publica hasta tres noticias sobre un mismo tema con unos pequeños matices en sus titulares. Y claro, uno, como filólogo y lector, se detiene a analizar qué cambia entre ellos y por qué.

La noticia es que a raíz del temporal de viento y lluvia que se produce en enero en toda la costa mediterránea, una urbanización de Valencia (la Casbah) sufre grandes desperfectos en su paseo marítimo, que llega a derrumbarse y dos familias que residen allí han de ser desalojadas.

El viernes día 27 de enero se produce una reunión entre concejales del Ayuntamiento de Valencia y vecinos de la zona, y se decide una rápida actuación para proteger las casas de dicha urbanización. Este es el titular nada más acabar la reunión:


Un titular neutro, informativo, que nos cuenta la noticia y la inversión que supondrá. Inversión porque el Ayuntamiento pretende que del gasto se ocupe el Ministerio de Medio Ambiente, ya que la zona está afectada por la ley de costas y se considera zona marítimo-terrestre (propiedad del Estado).

Horas más tarde, se amplía la noticia y cambia el titular, pero prácticamente los términos son los mismos. Hay una pequeña variación, y es que parece que lo importante no es ahora construir la escollera, sino proteger la Casbah. Fijaos en que con el cambio de orden cambiamos también la información relevante, priorizamos una cosa o la otra:


Ahora bien, al día siguiente (sábado, día de máxima venta del periódico), cambia completamente el titular: ya no importa ni la escollera ni la Casbah, ahora importa el gasto. Lo importante ahora es que el Consistorio se va a gastar 600.000 € en proteger la urbanización. Fijaos, además, en que se omite que no se trata de un gasto, sino de una inversión o un anticipo, ya que el Ayuntamiento pretende reclamar esta cuantía a Costas.



¿Cuáles pueden ser los motivos de tal cambio de enfoque? ¿Qué pretende el periodista y, por tanto, el medio con este titular? A mi juicio, esta es la interpretación: en un momento aún de crisis económica, con unos índices de paro elevados y máxima contención del gasto público, se quiere resaltar el alto coste que va a suponer esta actuación para el Ayuntamiento, lo que revelaría una crítica a este. Ahora bien, si tenemos en cuenta que estas noticias han salido en Levante-EMV (simplificando podríamos decir que es el diario de corte progresista de la Comunidad Valenciana, frente a Las Provincias, que sería el conservador) y que el Ayuntamiento de Valencia está en manos de una coalición de partidos de izquierda (Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú), esta idea pierde fuerza y nos tendríamos que desplazar más bien al otro polo: ¿qué es esto de la Casbah? ¿Quién vive allí? ¿En quién se va a gastar el dinero el Ayuntamiento?

En los años sesenta y setenta, al calor del boom turístico e inmobiliario, el Ayuntamiento de Valencia comienza un plan de urbanización del monte de la Dehesa de El Saler (se pretendía construir torres de apartamentos, una marina privada, un hipódromo, hoteles…), pero topa con el movimiento vecinal y ecologista, que, bajo el lema “El Saler per al poble” (El Saler para el pueblo), consigue finalmente paralizarlo en 1981. De aquellos años permanecen en pie 29 torres de apartamentos, un hotel y la Casbah, una urbanización en primera línea de playa. Por su origen turbulento y por ser una zona residencial en principio dirigida a personas con un nivel adquisitivo medio-alto, siempre ha estado en el punto de mira y ahora ha vuelto a saltar tristemente a los medios por los destrozos causados por el temporal al que aludíamos al comienzo.

Por tanto, ¿el Ayuntamiento se va a “gastar” 600.000 euros en proteger una urbanización que está en un parque natural, fuera de ordenación urbana, en la que solo viven ricos…? Y todo en medio de una crisis económica que deja en la calle literalmente a miles de familias… ¿Es esto lo que no está contando la periodista? ¿Es esta la noticia? ¿Qué quiere que pensemos tras leer el titular? ¿Cuál es su posición al redactarlo? ¿Y cuál es la nuestra al leerlo? ¿Cambia algo si ahora leemos esta noticia escrita el mismo viernes día 27, antes de celebrarse la reunión en la que se decidió proteger a unos vecinos “con derechos reconocidos” de la ciudad?

En definitiva, ¿es casual utilizar el verbo gastar o el verbo invertir? ¿Tiene importancia focalizar la noticia en la protección de unas viviendas legales o en el gasto que esto supone? ¿Por qué elegimos unos términos y no otros? ¿Qué esconden nuestras palabras?...

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