10 consejos para trabajar con software de traducción automática

Una de las tareas que más realizamos en Communico es la traducción de textos del catalán al español, y para ello contamos con la ayuda de software como Apertium, que nos ahorra tener que picar todo el texto de nuevo. Pero, ojo, es solo una ayuda; de ninguna manera podemos creer que un texto traducido por un programa resulta válido como producto final. Se requiere la mano del hombre.

Desde la experiencia que me ha proporcionado traducir y revisar miles de páginas, me permito apuntar algunos consejos para los que os iniciéis en este trabajo.

1. Trabaja con el original siempre delante, en paralelo al documento traducido. Solo así podrás ir haciendo una lectura casi simultánea y detectar los errores que ha cometido el software, ver algún cambio de formato, entender esa frase que ha quedado dudosa, etc. Para ello, o bien debes tener dos pantallas conectadas al PC o bien, lo que recomiendo, un monitor grande, de 24" en adelante. Esto te permitirá tener dos documentos de Word, por ejemplo, abiertos con un zoom de 150% y no cansar la vista. Además, con las opciones "Ver en paralelo" y "Desplazamiento sincrónico" nuestros dos textos se moverán de manera acompasada.






2. Asegúrate de que el programa en el que estás trabajando te marque la ortografía. Aunque Apertium no comete errores ortográficos, sí que deja palabras sin traducir, que nos pueden pasar desapercibidas si no tenemos activo el famoso subrayado rojo.

3. Ten mucho cuidado con los nombres propios. Evidentemente el programa no es capaz de determinar si un sustantivo se refiere a un nombre propio, por lo que traduce todo lo traducible, y si un autor se llama Carles Riu y tú dejas Carles Río, la bronca está asegurada.

4. En ese sentido, ojo con las siglas y los números romanos, que también aparecerán traducidas, por lo que podemos ver Felipe VINO (por Felipe VI) o una sigla como CIMA, que en español es CIE (Clasificación internacional de enfermedades, en catalán CIM, Classificació internacional de malalties), o R+D en lugar de I+D.

5. También debes ir con precaución cuando te encuentres texto en otro idioma (por ejemplo, citas en inglés o castellano), ya que el software traducirá las palabras que tiene en su base de datos. Así, la preposición to inglesa la traduce por tono, y el por español por miedo. En citas largas, recomiendo copiar y pegar del original a nuestro texto y así nos evitamos tener que mirar palabra por palabra que esté todo bien. También puedes proceder así con las referencias bibliográficas.

6. Vigila el uso de sinónimos y homónimos, ya que no siempre el traductor elige el más adecuado en un contexto determinado. Por ejemplo, mesa en lugar de tabla (de taula) o empollones en lugar de estudiosos (de estudiós). Recuerda que no es lo mismo una carne bien hecha que muy hecha, pero a veces Apertium traduce por muy.

7. Cuidado con los pronombre hi y en. Normalmente el traductor no los traduce y las frases resultantes en castellano quedan incompletas.

8. Lo mismo sucede con cuyo, que el software rara vez lo utiliza y en su lugar quedan estructuras poco naturales: "ya podemos subir al ayuntamiento de Valencia, el balcón del cual está abierto a los ciudadanos".

9. También debes andar vigilante con la preposición a y los complementos directos, puesto que en catalán el CD nunca lleva preposición pero en español hay casos en los que sí. 

10. Y, por último, repasa. Lee dos veces el texto: en la primera revisión irás corrigiendo todos los errores que haya cometido el traductor, poniendo y quitando preposiciones, comprobando los nombres propios, etc. La segunda lectura será más rápida, para asegurar que no se ha escapado nada. Solo así podremos presentar un trabajo profesional.

Espero que estos consejos os ayuden y os animen a trabajar con herramientas de traducción automática.

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