"Están ahí, aunque a veces no queramos verlos".
Ese es el título de un vídeo que me pasaron hace poco y hoy lo he recordado en un debate sobre una más de esas pequeñas actitudes micromachistas, tan sutil que pasa desapercibida para muchas personas.
Se trata de una publicidad de una tienda de bricolaje, que se ha decidido a ofertar cursos exclusivos para mujeres, tal cual. Aparentemente, Bauhaus ha descubierto un nicho de mercado y quiere explotarlo ofreciendo cursos para aprender a usar herramientas y ciertas técnicas, pero ha caído en una postura machista al ofrecerlos solo y exclusivamente para mujeres, como si ellas tuvieran unas necesidades educativas especiales, necesitaran otro nivel en las explicaciones o no se pudieran mezclar con hombres (como defienden los partidarios de la educación segregada, o diferenciada por sexos). Además, dan por supuesto que las mujeres no saben hacer bricolaje (es tarea de hombres) y necesitan que un especialista (no sabemos si hombre o mujer) les enseñe cómo hacerlo.
Y es que publicidad sexista no es solo presentar el cuerpo femenino como objeto, fijar estándares de belleza o asignarle los roles de limpieza y cuidado de los niños, es también perpetuar ideas de diferenciación de género, de roles o estereotipos tan sutiles que pasan inadvertidos por gran parte de la gente, que ve como algo normal que se hagan cursos de bricolaje para mujeres. Claro, es que ellas no saben, necesitan un curso, y mejor que vayan con las amigas para que se puedan reír y pasárselo bien; les ha faltado poner en la publicidad una fotografía de un hombre musculado con la camisa medio abierta.
Puestos a formar grupos, podrían ofrecer también cursos para homosexuales o cursos para gitanos, aunque no creemos que se atrevan a tal grado de segregación.
¿No sería mejor ofrecer cursos para todo el mundo, con diferentes niveles de complejidad? ¿Os imagináis esta separación en otros ámbitos? Por ejemplo, autoescuelas para mujeres o un curso de informática solo para mujeres. ¿Tendrían sentido?
(Gracias, Irta, por tu ayuda).
Ese es el título de un vídeo que me pasaron hace poco y hoy lo he recordado en un debate sobre una más de esas pequeñas actitudes micromachistas, tan sutil que pasa desapercibida para muchas personas.
Se trata de una publicidad de una tienda de bricolaje, que se ha decidido a ofertar cursos exclusivos para mujeres, tal cual. Aparentemente, Bauhaus ha descubierto un nicho de mercado y quiere explotarlo ofreciendo cursos para aprender a usar herramientas y ciertas técnicas, pero ha caído en una postura machista al ofrecerlos solo y exclusivamente para mujeres, como si ellas tuvieran unas necesidades educativas especiales, necesitaran otro nivel en las explicaciones o no se pudieran mezclar con hombres (como defienden los partidarios de la educación segregada, o diferenciada por sexos). Además, dan por supuesto que las mujeres no saben hacer bricolaje (es tarea de hombres) y necesitan que un especialista (no sabemos si hombre o mujer) les enseñe cómo hacerlo.
Y es que publicidad sexista no es solo presentar el cuerpo femenino como objeto, fijar estándares de belleza o asignarle los roles de limpieza y cuidado de los niños, es también perpetuar ideas de diferenciación de género, de roles o estereotipos tan sutiles que pasan inadvertidos por gran parte de la gente, que ve como algo normal que se hagan cursos de bricolaje para mujeres. Claro, es que ellas no saben, necesitan un curso, y mejor que vayan con las amigas para que se puedan reír y pasárselo bien; les ha faltado poner en la publicidad una fotografía de un hombre musculado con la camisa medio abierta.
Puestos a formar grupos, podrían ofrecer también cursos para homosexuales o cursos para gitanos, aunque no creemos que se atrevan a tal grado de segregación.
¿No sería mejor ofrecer cursos para todo el mundo, con diferentes niveles de complejidad? ¿Os imagináis esta separación en otros ámbitos? Por ejemplo, autoescuelas para mujeres o un curso de informática solo para mujeres. ¿Tendrían sentido?
(Gracias, Irta, por tu ayuda).
Gracias a ti. Imposible decirlo de forma más clara y sencilla. Creo que va a ser perfecto como punto de partida para trabajar el día de la mujer en mi cole ;)
ResponderEliminarIván está vez te lo perdono, es difícil escribir sin caer en tópicos o tergiversaciones, o incluso en conclusiones falaces. Pero por ser la primera lo dejaré pasar.
ResponderEliminarPara la próxima seré algo más que crítico como sigas en esta linea.
Un abrazo!